Este famoso cartel pertenece a la campaña de reclutamiento con más éxito de la historia americana.
Gracias a este símbolo, más de 2 millones de mujeres fueron reclutadas como mano de obra en las fábricas estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los hombres que trabajaban en ellas fueron llamados a filas.
El lema de la campaña decía que la mano de obra en las fábricas era una responsabilidad patriótica para mujeres y empleados.