Georges Remi, mucho más conocido por su nombre artístico, Hergé, nació en Bélgica en el año 1.907 en una familia de origen modesto.

Y aunque es conocido por sus inigualables ilustraciones, si hubo un personaje que le otorgó la fama y el reconocimiento mundial fue el mítico Tintín, el chico del flequillo rojo siempre acompañado de su fiel perrito blanco, Milú. Este personaje, desde su creación, ha dado lugar incluso a varias versiones cinematográficas, siendo la última en 3D.

Es curioso conocer la historia de los comienzos de Hergé, y más si tenemos en cuenta, que además de no ser un buen estudiante, comenzó dibujando en los márgenes de los cuadernos durante sus clases más aburridas.

herge y tintin

Sin embargo, su más famosa creación, el intrépido Tintín, se la debemos en parte a su pertenencia a los Boy-Scouts, la cual marcaría a Hergé y despertaría en él una gran pasión por los pieles rojas y las aventuras.

Así, a partir de 1924, comienza a publicar historietas en la revista Le Boy-Scout, y es en esta publicación precisamente donde firma por primera vez con su tan popular pseudónimo: Hergé, que surge de la transcripción fonética de las iniciales de su nombre al revés, RG.

Más tarde también comenzaría una colaboración con el diario Le XX Siècle, y a partir de aquí su fama como viñetista e ilustrador iría “in crescendo”.

Sin embargo, tendríamos que esperar unos años más para que el director del periódico Le Petit Vingtième, Wallez, le encargase la ilustración de su suplemento juvenil y el perspicaz Hergé diese vida a su más conocida creación: Tintín.

La fama le llega al joven Tintín en 1936, cuando la editorial “Ediciones Casterman” decide publicar los álbumes de sus aventuras. Hazañas que Hergés ha ido ilustrando durante este último lustro. A partir de aquí, el ilustrador belga parece tener ojos únicamente para Tintín y se centra en cada uno de sus libros indagando e investigando activamente sobre cada una de los episodios que crea.

Curiosamente, será gracias a “El Loto Azul, basado en un incidente con los japoneses, como comienza Hergé a adentrarse en el mundo del cartelismo. Diseña y saca a la luz dos carteles que reflejan el conflicto del momento entre China y Japón, dibujando en ambas a uno de los personajes que también aparece en la historia de Tintín mencionada anteriormente: Tchang.

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Tras éstos comienza la mejor etapa de su carrera, un momento lleno de actividad en el que realiza ilustraciones, carteles, cómics e incluso portadas de libros y revistas. Su figura empieza a cobrar gran importancia también dentro del mundo de la publicidad.

Tan sólo la cuando la guerra llega a Bélgica en 1940 se frena en parte la edición de sus trabajos, que vuelven a resurgir con fuerza en la década de los 50, sobre todo sus conocidos cómics de Tintín. Y es que el personaje se ha convertido en el fiel amigo que todos desearíamos tener y cuyos valores morales deberían aplicarse a la sociedad.

Hergé fallece el 3 de marzo de 1983, sin embargo, además del museo belga que lleva su nombre, una parte de la esencia de este magnífico ilustrador se mantendrá siempre viva en el pequeño planeta que el Instituto Belga de Astronomía bautizó con su nombre.