Ramón Casas i Carbó (Barcelona 1866-1932) constituye una de las figuras más importantes del arte cartelístico nacional.
Nacido en el seno de una familia acomodada, Casas, a pesar de asistir a un colegio de prestigio, fracasó en su vida estudiantil desde un principio. Sin embargo, desde sus primero años demostró un gran interés por el arte y unas enormes cualidades para el dibujo, (con 15 años, publicó su primer dibujo) y esto llevó a su familia a inscribirlo en múltiples talleres, como el de la Lonja de las Artes dirigido por el pintor catalán Joan Vicens.
Más tarde, en 1881, se muda a París, donde residirá hasta 1894, para continuar su formación en la academia de Carolus Duran y Henri Gervex, trabajando a su vez como dibujante e ilustrador en la revista ‘L'Avenç', publicación que el propio Casas había cofundado.
Es precisamente allí, en la capital francesa, en donde mejora su técnica y define su estilo artístico mostrando una nueva versión de la realidad alejándose del movimiento modernista de la época, rechazando la tradición artística del pasado y viéndose enormemente influenciado por Toulouse-Lautrec , siendo los máximos exponentes del cartel moderno poniendo el arte al servicio de la comunicación.
En sus primeras obras plasmó interiores y exteriores parisinos empleando con soltura el toque y la concepción impresionista. Pero no tardó en incluir en su repertorio artístico retratos y escenas taurinas, en las que representa la multitud del gentío en los tendidos y la soledad del diestro ante el toro.
Fue un excelente retratista, sobre todo en la técnica del carboncillo, y se centró especialmente en el retrato femenino.
También se sintió atraído por la pintura histórica, en particular por la plasmación de acontecimientos contemporáneos. Ello se concretó en cuadros de gran formato, con multitud de figuras y dotados, en algunos casos, de intensos efectos de dramatismo.
Su arte se caracteriza por formar una síntesis entre las líneas del dibujo jugando a la vez con los espacios vacíos y haciéndolos igualmente protagonistas de la composición. En casi todas sus creaciones, observamos un elemento común: la representación de la mujer, pintada siempre con gran belleza y elegancia.
La pieza más destacada de su colección permanente fue un autorretrato de Casas en el que aparece pedaleando sobre un tándem junto a Romeu, esta obra fue expuesta en Els Quatre Gats, local financiado por Casas y sus socios Pere Romeu, Rusiñol y Miquel Utrillo, al estilo Le Chat Noir, y el cual se convirtió en uno de los símbolos del movimiento modernista.
Es precisamente para ‘Els Quatre Gats' para el que Ramón Casas crea sus primeros carteles publicitarios. Cabe destacar "Sombras-Quatre Gats" donde intenta sintetizar el ambiente que se vivía en las sesiones de sombras chinescas.
También realizó el cartel anunciador de la primera función de títeres que iba a tener lugar en ‘Els Quatre Gats': "Puchinel.lis 4 Gats", en el cual la cara de un títere sugiere la caricatura de un personaje muy atractivo de la taberna: Pablo Ruiz Picasso. También diseña el cartel "4 Gats, Pere Romeu”.
Gracias a los avances de la litografía, dibujantes y pintores convierten los carteles publicitarios en obra artística. Casas será uno de los máximos exponentes del cartelismo modernista y sus obras obtendrán gran reconocimiento en ciudades como Londres y París.
En su rico repertorio cartelístico, encontramos algunos muy populares famosos como el del “Anís del Mono”.
Esta obra es el proyecto ganador del concurso publicitario de la firma Anís del Mono. E
Otros carteles populares son el de la fábrica de productos químicos “F. Badia Guía”, los ‘Vinos Sard', ‘Auto Garage Central', “las máquinas de coser ‘Wertheim', la ‘Sociedad Cartófila Española' (SCHE), la ‘Imprenta Thomas',…
A finales del siglo XIX se produce un importante movimiento de edición de colecciones de tarjetas postales, especialmente impresas para coleccionarse. Casas fue el primer artista barcelonés que tuvo encargos de tarjetas postales comerciales.
Retomó algunos temas que había cultivado en épocas anteriores, pero se dedicó fundamentalmente al retrato hasta el final de sus días.
En los últimos años de su vida Casas pintó composiciones inspiradas en San Benet de Bagés, monasterio donde fijó su residencia y paisajes de Tamarit, en los que demostró su exquisita sensibilidad para el color y la luz y que estuvo restaurando durante años.
Otros carteles publicitarios del artista catalán fueron:
1897: "Modas de Apolonia Castañeda"
1898: "Atelier Casas & Utrillo", "Transparentes y Objetos Artísticos" y "Fabricación de Silicatos M. Fuster"
1899: "Renaud Germain. Perfumería Fina y Jabones"
1900: "Sífilis" (para el Sanatorio de sifilíticos del Dr. Abreu), "Hispania, Literatura y Arte, Crónicas Quincenales", "Papier a cigarretes Job" y "Fabra-Barcelona. Los mejores hilos y algodones"
1901: "Auto-Garage Central. Consejo Ciento"
1902: "Antiquarum Artium Barcelonensis", "Hojas Selectas. Revista para todos" y "Enciclopedia Universal Ilustrada J. Espasa"
1904: "Agencia de Inquilanato"
1905: "Champagne Kola" y "Jabón Fluido Gorgot"
1908: "Jochs Florals de Barcelona. Festes del cinquantenari" y "Copa Catalunya Carrera Internacional de Voiturettes Barcelona Mayo 1908"
1910: "Vino Rioja Fino Rubí"
1916: "L'auca del Senyor Esteve" (obra teatral de Santiago Rusiñol presentada en el Teatro Victoria)
1937: "Ajut Infantil de Reraguarda. Espera els vostres donatius"1929: "La tuberculosi amenaça la vida i riquesa de Catalunya" (precisamente él, en 1866, había superado dicha enfermedad)
